Cuando eres detenido en delito flagrante, es fundamental que mantengas la calma y tengas claros algunos pasos que te ayudarán a proteger tus derechos y evitar posibles complicaciones en el proceso legal. Uno de los aspectos más importantes es guardar silencio. Desde el momento de la detención, tienes el derecho de no declarar hasta que estés en presencia de tu abogado. Evita caer en la tentación de explicar o justificar tu conducta ante los agentes, ya que cualquier declaración espontánea puede ser utilizada en tu contra y comprometer tu defensa.
Además, es crucial que no proporciones las claves de desbloqueo de tu teléfono celular u otros dispositivos personales. Las leyes de protección a la privacidad reconocen el derecho a mantener tu información personal a salvo, y, en general, no estás obligado a proporcionar acceso a tu teléfono sin una orden judicial. Si los agentes te solicitan esta información, puedes negarte de manera respetuosa, recalcando que deseas ejercer tus derechos hasta contar con la debida asesoría legal. En muchas ocasiones, el contenido de los dispositivos puede ser utilizado para intentar demostrar conductas o conexiones sin contexto adecuado, por lo que preservar la privacidad de su información digital es clave en esta situación.
Al momento de recibir la llamada que, por derecho, se te debe otorgar durante la detención, aprovecha este contacto para comunicarte con una persona de confianza y darle instrucciones específicas. Indícale el lugar exacto donde puedes encontrar o conseguir la documentación que acreditan tu domicilio, tu empleo y, si aplica, la carga familiar que tienes. Estos documentos son esenciales, ya que pueden servir como prueba de arraigo, un factor relevante que tu Abogado podría utilizar para argumentar una medida menos restrictiva que la prisión preventiva, como la libertad bajo presentaciones periódicas o cualquier otra medida cautelar alternativa a la prisión preventiva.
En momentos de alta presión como una aprehensión en flagrancia, seguir estos pasos te ayudará a evitar errores que podrían agravar la situación y permitirá que tu defensa se acerque en salvaguardar tus derechos de manera efectiva. Recuerda que mantener el control, no declarar sin presencia de un abogado y proteger tu privacidad son tus mejores herramientas para afrontar el proceso con mayor transparencia y justicia.